domingo, 15 de septiembre de 2013

Andrea Bocelli al filo de la muerte


  • La escena que recoge este vídeo es impresionante. Andrea Bocelli se sienta al piano. Una de las voces más famosas de la ópera mundial titubea un poco antes de empezar una canción. Le vemos con los ojos cerrados: Bocelli tiene glaucoma congénito y perdió la visión por completo a los 12 años, tras ser golpeado fortuitamente en la cabeza.
    Andrea está conmovido: parece dispuesto a abrir su corazón a la audiencia. Y empieza a contarla historia de una joven esposa, en los comienzos de su embarazo, a la que los médicos aconsejaron abortar…
    Sí, es una historia preciosa, que termina de forma sorprendente, y que culmina con la interpretación al piano de la canción más emotiva: aquella que más les gusta a los hijos de Andrea Bocelli. Una canción alegre, que habla de felicidad, y que está dedicada a todos aquellos niños a los que les hubiera gustado nacer.

    Miguel Ángel Cercas

lunes, 1 de julio de 2013

La realidad del aborto

No. Nadie puede obligarte a atentar contra tu integridad física, ni tu pareja, ni tus amigos, ni en tu trabajo, ni tu médico, ni tu familia. Y si eres menor de edad y no quieres abortar puedes denunciar a los adultos que quieran obligarte. En el caso de que sean tus padres, no te asustes. Tenemos medios de conciliación familiar y, en el peor de los casos, hay instituciones que te acogerán y te cuidarán.
Sí, te podría doler. En los abortos quirúrgicos te pueden poner anestesia total, y en ese caso no te dolerá, aunque sentirás molestias después. Pero en la mayoría de los casos se realiza con anestesia local. Se utiliza un anestésico local que se inyecta a nivel del cuello del útero, que es la zona que más duele porque hay que dilatarla. Sin embargo, el cuerpo uterino muchas veces no queda anestesiado, y puedes notar cómo se realiza el legrado. Aunque no sea con dolor, no se elimina totalmente la sensación de la cirugía. En palabras de una persona que ha pasado por ello, "la sensación es de vaciado, que te vacían de cintura para abajo, como si te arrancaran los órganos". (Esperanza Puente, "Rompiendo el silencio. Testimonios de mujeres que han sufrido un aborto provocado"). Muchas mujeres describen sensaciones similares. El dolor es mayor si no se utiliza ningún tipo de anestesia. Muchas mujeres salen con un trauma importante tras tan desagradable experiencia.
En general, sí. Pero tienes que tener en cuenta que se trata de una cirugía sobre el útero que no está exenta de consecuencias físicas potencialmente severas: perforación uterina, inflamación pélvica, cicatrices uterinas, adherenecias, etc. Se podría poner en peligro tu fertilidad futura.
Los ginecólogos se encuentran a menudo con pacientes que después de un aborto, y sobretodo después de varios, no pueden quedarse embarazadas o bien tienen abortos espontáneos. En casos más extremos, como hemorragias o infecciones graves, puede llegar a ser necesaria una histerectomía. Otras veces, si se daña el cervix o cuello del útero, debes saber que, en embarazos futuros, hay riesgo de perder el hijo por tener un parto extremadamente prematuro, es lo que llamamos incompetencia cervical.
Toda esta información deberías encontrarla en el consentimiento informado previo al aborto. Si no la encuentras, debe exigir que se te explique y, sobretodo, los riesgos específicos en tu caso, ya que por las características propias de cada cuerpo, el riesgo podría estar incrementado (por ejemplo, en útero miomatoso, hibrosalponx, estenosis cervical, útero biconre, etc).
Sí, sea cual sea la técnica utilizada siempre se trata de un procedimiento quirúrgico, que siempre se acompaña de un riesgo para la salud. A continuación te describimos las complicaciones más frecuentes según el método utilizado:
1. Succión, legrado o aspiración. Infección, trauma del cervix, peritonitis, endometritis, laceración o perforación del útero, hemorragia, trauma renal, inflamación pélvica, embolismo, trombosis, esterilidad.
2. Dilatación y curetaje (D y C). Los mismos riesgos que el de succión o aspiración, además de los siguientes: perforación uterina, hemorragia, infección del tracto genital, laceración intestinal, absceso pélvico y tromboembolismo.
3. Dilatación y evacuación (D y E). Los mismos riesgos que el método de dilatación y curetaje (D y C), ya mencionados, además de los siguientes: infección pélvica, renal, de la cérvix y peritoneal. También puede causar que la mujer tenga en futuros embarazos implantación ectópica (fuera del útero), bebés de bajo peso o que nacen muertos.
4. Inyección salina. embolismo (coágulo) pulmonar, y formación de coágulos intravasculares que pueden afectar a distintis órganos.
5. Prostaglandinas. Ruptura del útero, sepsis, hemorragias, paro cardíaco, vómito y aspiración de éste, embolia cerebral y fallo renal agudo.
6. Mifeprex o mifepristone (RU 486). Grave infección bacteriológica, sepsis (infección en la sangre), sangrado prolongado y abundante que podría requerir una cirugía, muerte. El fármaco que se usa con la RU 486, misoprostol (Cytotec), puede causar sangrado excesivo, pérdidas de sangre, calambres, etc. Aunque algunos bebés han sobrevivido a pesar de que su madre los ha tomado, hay riesgo de que nazcan con anormalidades físicas y mentales.
7. Aborto por nacimiento parcial. Riesgo de ruptura o perforación del útero que podría causar una hemorragia y terminar en una histerectomía (extracción del útero).
Puedes encontrar más información en:
(Fuentes: D. Barklay, A. Forsythe, and T. L. Parker, "Abortion Methodologies: Frequency and Risk," The Medical Life-Line,marzo de 1986, pp. 12-19; J. C.Wilke, Abortion: Questions and Answers (Cincinnatti: Hayes Publishing Co.,1985), pp. 83-131; The Boston Women's Collective, The New Our Bodies, Ourselves (New York: Simon and Schuster, 1984), pp. 291-316; "Abortion: Some Medical Facts," National Right to Life Trust Fund, 1986; "Questions and Answers About Abortion," Planned Parenthood League of Massachusetts,1986. Todos fueron citados en George Grant, Grand Illusions: The Legacy of Planned Parenthood, Brentwood, Tennessee: Wolgemuth & Hyatt, Publishers, Inc.,1988,68. Sallie Tisdale,"We Do Abortions Here: A Nurse's Story," Harper's Magazine, octubre del 1987,:66-70. "Partial Birth Abortion is Bad Medicine", The Wall Street Journal, septiembre 19, 1996; "Why Defend Partial Birth Abortion?", The New York Times, septiembre 26, 1996.)
Para una mujer es muy difícil olvidar la pérdida de un hijo, sea en un aborto espontáneo o provocado. Hay mujeres que comentan que bloquearon temporalmente el recuerdo de ese hecho, pero que más tarde, incluso 5, 10, 20 ó 30 años después, ese recuerdo se hizo presente de nuevo. Podemos encontrar personas, mujeres y hombres, que consideran que la decisión fue la correcta (fase de reafirmación del síndrome post-aborto), pero aún así, recuerdan la pérdida y hablan de ella con tristeza. Otras, muy afectadas por el aborto, lo actualizan con dolor en cada aniversario del posible nacimiento del hijo, de la fecha del aborto, etc.
Está demostrado que muchas mujeres, la mayoría, sufren una o varias de entre las siguientes secuelas psicológicas tras el aborto, lo que se llama el síndrome post aborto: ansiedad, depresión, mayor consumo de drogas y alcohol, baja autoestima, ideas suicidas, pesadillas, disfunciones alimenticias, disfunciones sexuales, desajustes vínculo madre-hijo en futuras maternidades, estés post-traumático, duelo, etc. Estas secuelas pueden requerir atención psicológica y/o psiquiátrica.
Hay factores que predisponen en mayor medida a sufrir el síndrome post aborto y en un grado más severo: minoría de edad, ser coaccionada por su entorno o las circunstancias a abortar, tener sentimientos contrapuestos ante la decisión de abortar, tener reparos morales ante el aborto o que éste suponga ir en contra de los deseos maternales, padecer depresión, etc. El aborto suele estar contraindicado en la mayoría de las patologías psiquiátricas.
La Dra. Susan Standford, psiquiatra canadiense experta en secuelas post-aborto, cuenta su propia experiencia y señala cómo la mujer puede recorrer los siguientes estadios:
- Desasosiego y tristeza.
- Revive continuamente el momento traumatizante del aborto de un modo muy profundo. Aunque pasen los años, recuerda la vestimenta de la enfermera, las paredes de la habitación donde el aborto sucedió...y se pregunta cómo sería su hijo ahora. Suele tratar de justificarlo diciendo que no tenía otra opción, que no podía hacer otra cosa... pero ese pensamiento vuelve.
- Depresión intensa con un gran sentimiento de culpabilidad, perdiendo interés por las cosas que antes eran interesantes en su vida. A veces no ve otra salida que el suicidio; no como elección por la muerte en sí, sino como una salida de la situación de dolor y pena.
- Depresión de aniversario, que se sitúa alrededor de la fecha del posible nacimiento o alrededor de la fecha del aborto.
Puedes encontrar más información en el libro de la psiquiatra Dra. Burke, "Mujeres Silenciadas" (Ed. Sekotia).
El Dr. John C.Willke, afirma que "es más fácil sacar al niño del útero de su madre que sacarlo de su pensamiento."
La mujer que se ha practicado un aborto se queda para siempre con la impresión imborrable de que ha eliminado la vida de su hijo. Es más, aquellas personas que tienen una cierta predisposición personal o familiar a la enfermedad mental, corren un riesgo mayor.
(Fuente: Dra. Carmen Gómez Lavín,
Dos artículos médicos relevantes que evidencian estas secuelas son:
- "Abortion and mental health disorders: evidence from a 30-year longitudinal study". David M. Fergusson, L. John Horwood and Joseph M. Boden. The British Journal of Psychiatry (2008)
193, 444–451. doi: 10.1192/bjp.bp.108.056499. Cabe señalar que el Dr. Fergusson es pro-aborto.
-" Resolution of Unwanted Pregnancy During Adolescence Through Abortion Versus Childbirth: Individual and Family Predictors and Psychological Consequences", Priscilla K. Coleman, J Youth Adolescence, DOI 10.1007/s10964-006-9094-x. 2006.
Sí, podría afectar a tu relación de pareja. Hay estudios que indican una incidencia de ruptura de parejas entre el 60 y el 70 % (Dra. Burke). La razón está en conflictos surgidos en la toma de decisión sobre el aborto: cuando las mujeres se han sentido presionadas a abortar por la pareja, cuando alguno de los dos sufre en mayor medida la pérdida del hijo y no encuentra en el otro el apoyo emocional que necesita, cuando uno de los dos deseaba tener el hijo, o porque aparecen problemas derivados de las secuelas que podría sufrir la mujer tras el aborto: disfunciones sexuales, dificultades para superar el trauma del aborto, etc.
Pero también puede ocurrir el efecto contrario, es decir, una vez que la mujer decide seguir adelante con su embarazo, y la pareja supera la dificultad ante un embarazo no deseado o que se acompaña de problemas, está demostrado que la relación de pareja se hace más fuerte y se consolida.
Cuando se unen el espermatozoide y el óvulo, en la trompa de Falopio, la célula que se forma (cigoto), antes de dividirse, ya tiene los 46 cromosomas que nos definen como seres humanos, y su propio código genético (ADN) distinto del de la madre y del padre. Desde la genética y la embriología existen evidencias científicas suficientes para afirmar que el embrión es un ser humano único e irrepetible.
Desde la primera célula está ya constituido el nuevo cuerpo humano, ya que se inicia un proceso continuo de formación y cambio, desde el primer instante, obedeciendo a distintos procesos químicos y físicos. Está bien descrito como esa primera célula se comporta como un organismo entero, está polarizada en forma de cabeza y cuerpo, para desarrollar lo que tú y yo somos ahora. Esa primera célula es muy distina a cualquier otra célula de tu cuerpo, ya que niguna otra puede crecer para formar un ser humano nuevo. Poco a poco se va diferenciando y da lugar al embrión. Si te fijas en tu ecografía podrás ver el corazón, los brazos y las piernas; es decir un ser humano en crecimiento. Cuando nos encontramos con una mujer embarazada, le preguntamos por su hijo, damos por supuesto que lo que espera es un hijo, no un amasijo de células. Cuando una mujer pierde un hijo en un aborto espontáneo, su entorno familiar y médico reconoce su pérdida, reconoce que ha perdido un hijo, y que lo normal es que pase un duelo más o menos largo por ello.
Desde las primeras semanas empieza a constituirse su sistema nervioso, que le permite moverse, percibir estímulos y desarrollarse. Es cierto que quizá no sea consciente de ese dolor, pero tampoco lo es un recién nacido, no tiene memoria, pero sentir, siente. Está grabado que el feto, en el primer trimestre de embarazo, tiene sentido de supervivencia y evade los instrumentos quirúrgicos que lo dañan durante el aborto. La comunidad científica acepta casi en su mayoría que a partir de la semana 20 el feto siente dolor, y de hecho en algún estado americano se está intentando prohibir, por esta razón, el aborto a partir de esa semana. Pero ya empieza a haber evidencias de que podría sentir dolor a partir del segundo mes de embarazo. En realidad, cuando un feto se opera (de espina bífida o el corazón) intraútero, los médicos lo sedan para asegurarse que no sentirá dolor. En ciertos estados americanos, a la mujer se le ofrece la posibilidad de sedar al feto para que no sufra durante un aborto. Véase la web:
Puede ser con productos químicos: cuando el embarazo es de 4 a 7 semanas. Hay otros productos que también provocan la muerte del embrión poco después de producida la fecundación, impidiendo que éste se implante con éxito en el útero.
Píldora "EllaOne". Es un producto con efectos similares a la RU-468. Este producto es un antagonista de la progesterona y se usa hasta 5 días después de la relación sexual. Si se ha producido fecundación (la fecundación se produce en las trompas de Falopio), esta píldora actúa bloqueando la implantación del embrión en el útero, modificando el endometrio y produciendo por tanto su pérdida como un sangrado.
Píldora RU-486. Producto que bloquea la hormona progesterona de la madre y que provoca que el embrión de 4 a 7 semanas de gestación ya implantado se desprenda por una alteración endometrial y vascular, produciendo su muerte y en ocasiones la expulsión de los restos abortivos acompañados de una hemorragia. Pasadas 48 horas, tienes que pasar una revisión médica para confirmar si se ha explusado entero porque si no tendrán que administrate un medicamento llamado Cytotec que te ayudará a expulsar lo que quede dentro del útero. Posiblemente te den un sedante para disminuir los síntomas. El problema de este método de aborto es que la hemorragia de expulsión sea demasiado intensa. También, que no se dilate bien el cuello del útero y el embrión no se expulse adecuadamente, siendo necesario el legrado quirúrgico, si no es bien controlado puede provocar infecciones.
Prostaglandinas. Se administra este fármaco para dilatar el cuello del útero y provocar contracciones. Como no actúa directamente sobre el feto, puede ocurrir que sea expulsado antes de morir y nace vivo, lo cual se considera una "complicación." Generalmente no sobrevive, debido a que es muy prematuro. Entre las complicaciones de este método están la ruptura del útero, sepsia, hemorragias, paros cardíacos, vómitos y embolias.

Puede ser por intervención quirúrgica, a partir de la semana 8 de gestación, incluso antes, a partir de la 5ª semana de gestación:

Succión. El 85% de los abortos en el mundo se llevan a cabo por este método en el primer trimestre del embarazo (hasta las 12 semanas). Se dilata el cuello del útero y se inserta un tubo hueco que tiene un borde afilado y está conectado a un potente aspirador, que mediante una fuerte succión aspira el feto. Algunas complicaciones para la mujer son: infecciones, laceración o perforación del útero, trauma renal, embolias, trombosis, esterilidad.
Dilatación y curetaje (D y C). Se utiliza a finales del primer trimestre o principios del segundo, cuando el feto ya es demasiado grande para ser extraído por succión. Es similar al de succión, pero esta vez se utiliza una cureta o cuchillo (NO) legra fenestrada provisto de una cucharilla con una punta afilada con la cual se desprende todo el saco gestacional del útero, con el fin de facilitar su extracción por el cuello del útero. Este procedimiento tiene más riesgos que el método de succión.
Dilatación y evacuación (D y E). Comúnmente utilizado cuando el segundo trimestre del embarazo está bien avanzado o durante el tercer trimestre.Se administran fármacos para la dilatación cervical como las prostaglandinas. Una vez dilatado el cuello del útero se procede a la extracción fetal, para ello en ocasiones son necesarias unas pinzas o tenacillas (tipo forceps) para extraer el cuerpo. La complicación más importante es cuando no se consigue extraer la cabeza, entonces deben ser más agresivos y fracturarla para facilitar su extracción. El hueso fracturado puede lesionar el útero y otras partes blandas de tu aparato genital.
Este método tiene las mismas consecuencias para la mujer que los demás, pero es mucho más peligroso. Cuanto más avanzado esté el embarazo mayor es el riesgo de complicaciones y muerte para la mujer.
Inyección salina. Se utiliza solamente después de las 16 semanas. El líquido amniótico que protege al feto es extraído, inyectándose en su lugar una solución salina concentrada. El feto ingiere esta solución que le producirá la muerte unas horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos y convulsiones. Esta solución salina produce graves quemaduras en la piel del feto. Unas horas más tarde, la madre comienza un "parto" prematuro y da a luz. Algunas de las complicaciones para la mujer son la ruptura del útero, embolismo pulmonar y peligrosos coágulos intra-vasculares.
"D y X" o parto parcial. Este procedimiento se lleva a cabo durante el segundo o tercer trimestre del embarazo. Se introducen unos fórceps en el útero que, guiados por la ecografía, agarran los pies del feto y tiran de ellos hasta que la parte inferior de la cabeza está expuesta. Luego se utilizan unas tijeras para abrir la base nucal, a través del la cual se introduce un catéter para succionarle el cerebro. Una vez hecho esto, el cuerpo inerte del feto es "evacuado". En algunas ocasiones se le decapita.
Histerectomía u operación cesárea. Este procedimiento se lleva a cabo durante los últimos tres meses del embarazo. Consiste en realizar una cesárea, y extraer el feto .En ocasiones el feto nace vivo y tarda horas en morir -se han documentado casos de más de 12 horas-. Como es una intervención quirúrgica mayor, tiene frecuentes complicaciones.
El aborto es la finalización de forma brusca de un embarazo por la muerte del embrión o del feto. Esto supone un cambio brusco en el proceso fisiológico del embarazo que ya estaba en curso. Como consecuencia, se alteran las hormonas, vasos sanguíneos, útero y otros sistemas que estaban preparados para el embarazo. Estos cambios de forma brusca son siempre un hecho dramático para el cuerpo de la mujer y para su psique.
Incluso personas muy favorables al aborto reconocen que el aborto, al ser la pérdida de un hijo, es un drama o una tragedia para la mujer. De ahí que haya un clamor social para que la mujer no se vea en la necesidad de sufrir un procedimiento tan traumático para ella.
En REDMADRE te podemos informar de las ayudas públicas y privadas disponibles en España para la maternidad. Además, tienes a tu disposición a todos los voluntarios de la Fundación REDMADRE y de todas las Asociaciones REDMADRE y entidades asociadas, que trabajan por toda España en apoyo a la mujer embarazada y madre sin recursos. Las ayudas pueden ser, según cada caso: test de embarazo gratuito, asistencia médica psicológica y jurídica gratuita, apoyo en la búsqueda de empleo y de guardería, alojamiento en Casas de Acogida de emergencia, entrega de enseres y materiales para el cuidado del bebé, etc. Nos tienes a tu disposición e intentaremos que nunca te sientas sola en tu embarazo y maternidad.
En algunas Comunidades Autónomas como Valencia, Galicia, Madrid y Castilla y León, existen programas específicos de ayudas a mujeres embarazadas.
Éste comienza a latir entre el día 17 y 21 después de la fecundación. Es decir, cuando una mujer empieza a sospechar que está embarazada, el esbozo de corazón de su embrión ya está latiendo. Podemos ver el latido del embrión mediante ecografía vaginal a las 5 o 6 semanas y ecografía abdominal a las 7-8 semanas.
Más información en http://www.ehd.org/
¿Cuándo pasa de llamarse embrión a llamarse feto?
Cuando éste cumple 8 semanas después de la fecundación.
Más información en http://www.ehd.org/
¿Dónde puedo conocer el estado de desarrollo de mi hijo?
Hay muchas páginas web donde puedes informarte del estado de desarrollo prenatal de tu hijo. Dos de ellas son:http://www.ehd.org/
¿Tengo derecho a ver la ecografía de mi hijo?
Sí, el médico que te haga la ecografía debe enseñártela si se lo pides. Forma parte de la información que necesitas antes de tomar una decisión tan importante. En ocasiones el embarazo se asocia a algún problema que deberías conocer y que puede influir en tu decisión. Se trata de una prueba diagnóstica y el paciente siempre tiene derecho a conocerla. Es importante que sepas exactamente de cuántas semanas estás embarazada porque es una información importante para tu salud ya que influye en el aborto actual pero también en futuros embarazos. Esta información solamente te la da con exactitud una ecografía.
Sí, cada vez se conoce mejor este hecho. A las pocas horas de la formación del cigoto o óvulo fecundado, éste envía señales al cerebro materno que la avisan de que él está en las trompas. Sustancias químicas de la madre conducirán al embrión en su viaje por la trompa para que éste se acabe implantando en el útero de la madre unos días después de la fecundación.
El sistema inmunológico de la madre debe adaptarse al hecho de que en su cuerpo hay otro organismo genéticamente distinto de ella y que no debe rechazar. Tan increíble es este hecho, que la madre no rechazará ni siquiera un embrión de otra mujer, como lo demuestra la existencia de madres de alquiler.
Por otro lado, la progesterona y los movimientos fetales estimulan la producción de oxitocina, sustancia que parece reforzar el vínculo madre-hijo, tan necesario para la relación materno-filial tras el nacimiento. También, investigaciones recientes demuestran cómo células madre del hijo pasan al torrente sanguíneo de la madre y se almacenan en ésta, de forma que incluso muchos años después del nacimiento pueden contribuir a regenerar órganos dañados de la madre (corazón, etc.).
Está demostrado que el feto escucha a la madre y aprende de alguna forma su acento. Un estudio reciente demuestra que los bebés al nacer lloran de forma distinta según el idioma de la madre.
Los beneficios se producen tanto en el nivel físico como emocional y afectivo.
Si nos centramos en los físicos: el embarazo es salud, supone el rejuvenecimiento del cuerpo de la mujer y protege de enfermedades. Existen cada vez más evidencias de que protege frente a diversos tipos de cáncer.
Hay evidencias científicas de que la maternidad en mujeres muy jóvenes, incluso en el caso de embarazos imprevistos, produce índice menores de ansiedad, depresión, abuso de sustancias como drogas y alcohol o ideación suicida que en el caso de las que decidieron abortar.
- "Abortion and mental health disorders: evidence from a 30-year longitudinal study". David M. Fergusson, L. John Horwood and Joseph M. Boden. The British Journal of Psychiatry (2008)
193, 444–451. doi: 10.1192/bjp.bp.108.056499

viernes, 5 de octubre de 2012

Por el derecho a vivir, aborto cero.

El próximo 7 de octubre de 2012 , enfrente del Edificio Botines de León, a las 13:00 horas habrá una concentración a favor de la vida.

Coincidiendo con el “Día Mundial contra la Pena de Muerte” numerosas entidades a nivel Internacional convocan y organizan concentraciones y marchas a favor de la vida.


También en León queremos unirnos a esta convocatoria.

¿Por qué ir?

Concentración por el Derecho a Vivir, Aborto Cero

Puedes encontrar toda la información en este enlace: Marcha por la vida. Aborto cero.
También puedes descargarte imágenes para poner en tu muro ó perfil de Facebook, en Twitter, en un banner en tu web ó blog...  banners Aborto Cero
Y si no vas a estar en León, consulta la información de la marcha en la ciudad de destino: otras ciudades